top of page

La muerte no es nada

ree

La muerte no es nada


La muerte no es nada.

No cuenta.

Solo me he escabullido al cuarto de al lado.

No ha pasado nada.


Todo sigue tal como estaba.

Yo soy yo, y tú eres tú,

y la antigua vida que vivíamos juntos con tanto aprecio está

intacta, inalterada.

Lo que éramos el uno por el otro lo seguimos siendo.


Llámame por mi nombre familiar de antes.

Habla de mí con la soltura que tenías siempre.

No cambies tu tono.

No adoptes un aire forzado de solemnidad ni de tristeza.


Ríete como nos reíamos siempre de lo chistecitos que

disfrutábamos juntos.

Diviértete, sonríe, piensa en mí, reza por mí.

Que mi nombre sea para siempre esa palabra familiar que fue siempre.

Que se pronuncie sin esfuerzo, sin el más leve asomo de sombra.


La vida significa lo que significó siempre.

Es la misma que fue siempre.

Hay una continuidad absoluta e ininterrumpida.

¿Qué ha sido esta muerte sino un accidente sin trascendencia?


¿Por qué tendrías que olvidarme, solo porque no me ves?

Solo te estoy esperando, durante un tiempo,

en un lugar muy próximo,

a la vuelta de la esquina.


Todo está bien.

Nada se ha dañado; nada se ha perdido.

Un breve instante y todo será como era antes.

¡Cómo nos reiremos de la tristeza de la separación cuando

volvamos a reunirnos!


Texto original de Herny Scott-Holland

 
 
 

Comentarios


IconoVerde.png
WordmarkVerde.png
  • Instagram
  • Facebook
  • YouTube
bottom of page